Qué manera de modificar el sentido de una frase cambiando una letra… y es que esa “Y” expresa lo que vivimos día a día en nuestro Colegio. Os contaremos por qué.
Como sabéis, el año pasado cumplimos diez años. Diez años llenos de grandes experiencias, desde que se instalaron las primeras casetas hasta el día de hoy, con nuestro Colegio más que terminado. Este curso pasamos esa frontera, empezando el 11º aniversario, todo siendo posible gracias al gran ambiente que se palpa y se siente en nuestro centro.
Porque estamos ante un Colegio donde las relaciones que se dan entre cada uno de nosotros son especiales, como diría algún profe: ESPECTACULARES. Comenzando por personal de secretaría, cocina, informática, enfermería y mantenimiento y continuando por el profesorado de todas las etapas, dirección, familias y el alumnado al completo.
Y es que, probablemente, habréis escuchado mil veces la frase “Nuestro Colegio es como una segunda familia” o “El Colegio es una prolongación de vuestros hogares”. Y si no lo habíais oído antes… os lo confirmamos ahora.
Todos pueden notarlo. Entre el profesorado (también con el personal no docente) se da una relación de trabajo pero también de amistad, de preocuparnos el uno por el otro, de poder echar una mano al que lo necesita y de ir todos a una para ayudar a vuestros hijos e hijas. Porque un profesorado motivado es capaz de acoger a todos los alumnos, de apreciar y potenciar las virtudes de cada uno. Y la motivación (¿por qué no?) también se puede conseguir con alguna comida o cena donde nos lo pasamos fenomenal; como buenos amigos.
Por otro lado, qué grandes momentos vivimos juntos, ¡queridas familias! Los viajes hasta Torreciudad, donde podemos disfrutar de un hermoso lugar y tener la posibilidad tan grande de rezar y pedir las gracias que necesitamos a la Virgen. No podemos dejar atrás la fiesta de las familias de cada año. Un momento para que vuestros hijos e hijas pongan en funcionamiento sus dotes musicales y teatrales, sin duda… pero también para vivir juntos la Santa Misa, poder celebrar y esperar con alegría la venida de Jesús y ¡ah!, tampoco podemos olvidarnos de la buena comilona que compartimos porque, oye, la ocasión bien lo merece. Ligas de fútbol, días solidarios, quedadas de las familias de cada clase con ayuda de las FEC… ¡esto es un no parar! Es cierto que, debido a la situación de pandemia en la que nos encontramos, últimamente es más difícil llegar a vivir estas experiencias. Pero, ¡no os preocupéis! Volveremos a disfrutar de ello.
¿Y la relación con nuestros alumnos? Se da cada día, a cada hora, a cada minuto. Nuestra intención es llegar a ellos, personalizando cada situación (mano a mano con las familias), ofreciéndoles un punto de apoyo y confianza donde expresar sus emociones, frustraciones, alegrías, miedos… pues todo ello influye en su etapa escolar, y las tutorías personales y momentos de charla en clase son un claro ejemplo de ello. Que puedan disfrutar viniendo al Colegio… es nuestra mayor alegría.
Y ahora… sí que sí. Después de recordar todas estas experiencias podemos decidir, concienzudamente, entre las dos opciones que el título de esta noticia ofrecía. “Colegio y familia” se aproxima más a nuestra realidad diaria. Van unidos de la mano: comunidad educativa responsable y entregada, familias comprendidas e integradas y, lo más importante, alumnos motivados y felices.
Y, GRACIAS a esto, todo funciona. Próxima parada: ¡20º aniversario!